EL DOLOR DEL AMOR AUTÉNTICO

Retomo mi blog después de muchos meses parado, se que esto es una práctica habitual en mi, lo de meterle caña durante unos meses y luego desgastarme hasta el punto de dejarlo, si, admito mi inconstancia, que le vamos a hacer, espero encontrar ese punto de motivación lo suficientemente inspirador como para compartir con vosotr@s mis experiencias personales por tiempos más prolongados. Lo que me decía hoy mi querido Josema Torres, yo me ayudo ayudándote, o como mínimo intentándolo, y siempre desde un lugar de honestidad con el corazón en la mano, o al menos esa es mi intención.

Mi reflexión de hoy va sobre lo difícil que está siendo para mí este verano, bueno,  muchos dirán que para nada, que, que suerte tengo con la vida que llevo. Pues no le llevaré la contraria, pues para cada uno la dificultad y la fortuna residen en lugares distintos. Para mí esta siendo sin duda muy difícil, lleno de contratiempos, de conflictos personales y familiares, de removidas y movidas, vamos que no debería aburrirme con tanta \”guerra\” . Aburrirme no, pero aprender desde la dificultad parece que sí, estoy haciendo todo un master de desarrollo personal, auténtico, os lo aseguro. Tengo el lujo de contar con los mejores maestros del mundo, aquellos amados que te acaban poniendo \”contra las cuerdas\” sin apenas darte cuenta.  Lo hacen como la mayoría de los mortales, sin mala fe, pero desde ahí también nos hacemos daño, a veces casi irreparable. Cuando estoy allí, zarandeado por mis propios miedos, por ese demonio que se ha colado en mi cabeza de manera muy sutil y no para de castigarme, me comienzo a hundir, estoy viendo venir el golpe letal que me dejará tumbado en la lona y casi lo deseo, pero de pronto surge algo maravilloso.  Asoman amig@s  que se prestan a darte su apoyo de manera que te comienzas a sobreponer y eres capaz de esquivar ese último golpe mortal. Coges fuerza suficiente para llegar al final del asalto y sigues en pie. Vaya metáfora \”pugilística\” me he sacado de la manga. Y preguntaréis ¿como ha sido posible ese resurgir, ese aliento de amistad que te ha permitido encontrar lucidez para recomponerte? Con una acogida llena de amor, mucho amor. No eran las palabras de ánimo y de apoyo, las que me han conseguido sostener, esas palabras rezumaban AMOR en estado puro, así sin más, tan simple y tan grandioso. Una buena dosis de AMOR pero con un mensaje muy claro, te entregamos todo este amor para que seas consciente de lo que debes darte a ti mismo cada vez que sientas que vas a \”caer\”. Cuando estás a punto de rendirte, cuando lo que sale de tu boca es un \”ya no puedo más\”, viene ese angelito que todos tenemos dentro y después de invitar a que se las pire a su competidor, el diablo, te susurra, cuídate Dani, si no lo haces tú, nadie lo hará por ti. Atiéndete, mímate, date el amor y el cariño que necesitas para empoderarte y salir más fortalecido de todo esto. Al final cómo he dicho en más de una ocasión, la vida nos da a cada uno lo que necesitamos para crecer, y ese regalo casi siempre viene en forma de dificultad. Es ahí, en ese terreno escabroso y punzante, donde no tenemos más remedio que levantarnos o morir.  Pero sin duda, a algunos como yo, por muchas circunstancias de la vida, nos cuesta más entrar en ese lugar de fuerza, motivación positiva y poder, si, lo admito, me da vértigo y mucho miedo por los riesgos que conlleva, así es, lo cual no quita que estoy \”en ello\” y que voy dando pasitos en ese camino de autenticidad. Cada vez más, me muestro honesto y transparente, porque creo que a los que quieres de verdad hay que ayudarlos desde ese lugar arriesgado y poco cómodo, como reconocer tus errores por muy vergonzoso o doloroso que sea reconocerlo, TODO ESTO TAMBIÉN ES AMOR, en todo ello se exige coraje para reconocer tus debilidades y carencias así como para decir las verdades aunque duelan, porque si bien es cierto que hay un gran riesgo de perder a los que quieres, quien sabe si por días o toda una vida, también puedes conseguir fortalecer la confianza, estrechar los lazos y vínculos y convertir esa relación en auténtica, y si ellos te quieren de verdad, ahí seguirán. La relación más auténtica es primero conmigo y después debería ser con aquellos a quien amo, pero soy consciente que desde ese lugar de autenticidad acabaré alejando a muchas personas, y solo unos pocos, aquellos que sabiendo el dolor que puede haber en el camino, persiguen la relación auténtica desde el amor.